Llenando Vacíos 2
Efesios 1:19-23
La
iglesia somos usted y yo, y claramente dice esta versión que el la completa y
la llena, Cristo al tomar toda autoridad trajo sobre su cuerpo la llenura y la
plenitud que este necesitaba, de allí que es muy necesario que podamos entender
y asumir que como creyentes, como cuerpo, como iglesia no deberiamos
experimentar vacíos que nos lleven a dañarnos, si yo se lo que usted esta
pensando, pastor pero aun experimento muchos vacíos, ok, entonces debemos
asumir la realidad que Cristo gano para nosotros y el gran poder que opero en
el hoy opera en nosotros.
Quiero
que hoy nos enfoquemos en la necesidad de experimentar la llenura de Dios, su
presencia, su poder y su gloria en nuestras vidas. Y la Biblia dice que
nosotros hemos sido creados para recibir toda la plenitud de la deidad. O sea
que, en un cuerpo de carne y hueso, como el tuyo y el mío, es posible que
habite toda la plenitud de Dios. Ya cuando tú tienes eso, la gente no se fija
en la cara larga que tienes, sino que comienzan a ver y a experimentar el Dios
grande que tienes. Es cuando Dios sale por tus poros, por tu boca, y la gente
se choca con Él y no contigo.
Desafortunadamente
en ocasiones somos tan naturales, tan terrenales que nos permitimos estar
llenos de angustias, dolor, soledad, amargura, stress, y todo lo que usted y yo
sabemos, y lo tremendo es que pensamos que por creer en Dios todo esto debe
irse de nosotros, mi querido hermano aun los demonios creen y tiemblan,
entonces el creer no lo es todo, debemos ir mas allá, es necesario entender que
no existe tal cosa como que al desesperarme voy alcanzar las cosas, que al
entristecerme voy a hacer que Dios me responda, no asi no es.
Mi
hermano, aunque hoy estemos sumamente desesperados y angustiados hay algo que
no podemos perder y eso es la confianza, es decir debemos llenarnos de
confianza, en vez de estar lleno de dolor o amargura, la esperanza es la que va
a provocar que podamos alcanzar las promesas, hoy lo llamo a llenarse de
confianza en el Señor.
Efesios 1:16-18
Una
cosa es saber por haber oído y otra es experimentar un conocimiento que viene
directamente de Él, y esta también es nuestra oración que todos aquí podamos
llegar a este conocimiento pleno de Él, es decir somos llenos de su
conocimiento y de su revelación al entender quien es el para nosotros, cuando
experimentamos a Cristo nuestra vida debe ser transformada, si, lo que estoy
diciendo es que nuestra ausencia de conocimiento de Cristo es la que nos lleva
a experimentar vacíos dañinos y perjudiciales.
El
apóstol Pablo quiere que los creyentes, a través de ese espíritu de sabiduría y
de revelación, tengan suficiente conocimiento para saber cuál es la esperanza
que Dios ha preparado para nosotros, lo nota, al no tener una revelación y un
conocimiento de Cristo es muy fácil perder la esperanza, la angustia, la
frustración son ausencia de esperanza.
Una
cosa es esperar ansioso, otra es esperar enojado, triste o angustiado y otra
cosa es la esperanza. Según lo veo yo, esperanza, es esperar con confianza,
así que, imagínate la cara de quien espera ansioso, temeroso o angustiado, e
imagínate el rostro de aquel que espera con confianza.
O
sea que Dios, a nosotros, nos da esperanza, para que lo que esperamos, lo
esperemos con confianza.
Efesios
1:19 RV “y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los
que creemos, según la operación del poder de su fuerza, 20 la cual
operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en
los lugares celestiales, 21 sobre
todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se
nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; 22 y
sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las
cosas a la iglesia, 23 la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena
en todo.
Para
que ustedes conozcan la supereminente grandeza de su poder que opera en
nosotros los que creemos. Una cosa es encontrarse con un creyentito que dice:
“Yo creo en Dios”. ¡Pero no se le nota por ningún lado! Y otra cosa es
encontrarse con un creyente que ha experimentado la supereminente grandeza de
su poder que opera en nosotros. Recuerde una cosa es creer y otra cosa es
experimentar, ¡Creemos que el poder que
operó en Jesucristo, levantándole de los muertos y sentándolo a la diestra del
Dios Padre sobre todo poder y dominio, es el poder que está disponible para los
creyentes! ¡El mundo está necesitando ver eso en tu rostro!
Efesios
1:22 y 23 sigue diciendo: “22y sometió todas las cosas
bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, 23la
cuál es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”. En resumidas cuentas, todo lo que está
orando para que ellos sepan, conozcan, entiendan y experimenten, tiene que ver,
según señala la Biblia, con la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo. La
palabra plenitud, en latín significa, pleno total; pleni significa pleno, y tud
es totalidad.
Nosotros hacemos depender nuestra
felicidad, nuestra alegría, nuestro gozo y nuestra esperanza, de cosas que
anhelamos que sucedan, o que queremos alcanzar, que, si el carro, o si tengo un
buen sueldo, o que si el negocio va bien y creemos que si las alcanzamos estas
cosas entonces seremos felices. Pero la tesis de la Biblia no es ésta; más bien es que, si te falta tu esposa, no
importa, Jesucristo llena todo, que, si sobra una suegra, no importa, Cristo
llena todo. Si falta trabajo no importa, Cristo llena todo. ¡La plenitud de
Aquel que lo llena todo en todo! Hoy alguien debe asumir esta realidad y
verdad, te puede faltar todo menos Cristo, porque si tienes a Cristo lo tienes
todo.
Reflexión. Hombre
que recibe el hijo, recibe toda la herencia.
Efesios 3:17-19
Es el deseo de Dios que su plenitud este en
nosotros en todo tiempo, es el deseo de Dios hacer que su amor crezca tanto en
nosotros que no necesitemos nada más, aunque no comprendamos todo lo amoroso
que es el señor, que lo que podamos percibir y entender nos lleve a estar
llenos como el lo desea. El no te quiere ver lleno de angustias, el desea verte
lleno de Él.
Efesios 4:10 RV-NTV
Cuando Él llena, todo vacío se termina. Los
cuerpos tienen una propiedad denominada “impenetrabilidad”, la cual implica que
ningún cuerpo puede ocupar al mismo tiempo el lugar de otro. El espacio que yo
estoy ocupando no lo puede ocupar otro sólido. Y la enseñanza es la siguiente:
El espacio que Jesús está ocupando en tu corazón, no lo puede ocupar la
angustia; no lo puede ocupar la soledad, ni la tristeza, ni la impotencia ni el
fracaso. El espacio que Jesús está ocupando en tu corazón no lo puede ocupar la
miseria y la pobreza. ¡Nada puede estar junto con Cristo adentro tuyo! ¡Si la
plenitud de Aquel que todo lo llena viene a tu vida, huye todo lo demás!
¡Desaparece! ¡Qué dichoso me siento de poder predicar esto! ¡Me hace feliz poder impartirte esta
esperanza! ¡No importa lo que te falte, si Cristo te llena, nada te falta!
No se trata de lo que puedas hacer, se trata de lo que
dejas que el haga.
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