DERROTANDO
LA CONCUPISCENCIA.
SANTIAGO
4:7-8
Introducción:
A
lo largo de nuestra vida siempre hemos tenido que tomar decisiones,
las cuales nos han llevado a obtener buenas cosas, como también
malas. Hoy Dios nos pone una puerta enfrente para que tomemos la
decisión de pasarla o no. hoy escucharemos como puedo empezar un
trabajo de crecimiento para no dejarme dominar por la concupiscencia.
Es tu decisión si hoy empiezas a cambiar tu vida.
- Someternos a Dios: por encima de todo siempre debo buscar hacer la voluntad de Dios, es necesario agudizar mis oídos para poder escuchar lo que el dice para mi vida. El someterme a Dios acarrea que debo obedecer todo lo que el me dice sin poner “peros” el siempre quiere lo mejor para nosotros así no lo entendamos.
- Desechar todo lo que no me sirve ni me ayuda a crecer en Dios. Mateo 5:29
Obviamente,
Jesús no nos esta aconsejando arrancarnos los ojos literalmente. Si
mirar algo nos produce codicia, concupiscencia y pecado. Voltea
los ojos y aléjate antes de que la tentación se apodere de ti.
Muchas veces tenemos pensamientos y acciones impuras por que llenamos
nuestra cabeza de basura. Si estás contaminando tu mente con
pornografía de cualquier tipo, ¡necesitas salir de eso cuanto
antes! No puedes tener pensamientos y acciones puras y rectas si
estás llenando tu mente de suciedad.
Evita
las películas y los programas de televisión que explotan temas
sexuales. Deja de leer libros y revistas que hacen ostentación de
sexualidad. Si te encuentras en una situación que podría conducir a
un pecado sexual, aléjate de ella. No le des la oportunidad a
Satanás (Efesios 4:27).
- Orar, para no entrar en tentación: Mateo 26:41
Ora
pidiendo el éxito antes de empezar la lucha. La oración te ayuda a
situarte del lado de Dios en la batalla, y con una ayuda así, ¿cómo
podrás perder? Ora pidiéndole a Dios que te ayude a apagar la mecha
de aquel taco de dinamita que se llama concupiscencia.
Es
necesario que el creyente tome responsabilidad de sus actos y sea
honesto consigo mismo. Honesto referente aquello que le atormenta
(que le induce o conduce actuar como el mundo actúa) y que le impide
presentarse a Dios aprobado; aquello que le impide buscar la
presencia de Dios, o el querer acercarse a Dios en intimidad. Aquello
que lo incita a pecar. Siendo honesto contigo mismo y reconociendo
tus debilidades es un paso importante para ganarle la batalla a tu
concupiscencia.
La
palabra de Dios es entonces el agente de la regeneración, Por
medio de la regeneración recibimos una nueva naturaleza—la
naturaleza de Dios, y por eso también ahora pasamos a ser hijos de
Dios.
Conclusión:
No
estas solo Dios esta contigo para ayudarte. Leer
por favor 1 Corintios 10:13.
tienes
de tu parte a el Espíritu Santo que te va ayudar. Pero es necesario
que hoy tomes la decisión de entrar por la puerta de la santidad y
empieces a dejar todo lo que te esta alejando de Dios. Recuerda SIN
SANTIDAD NADIE VERA A EL SEÑOR.
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