LA BENDICIÓN DEL DESIERTO.
Oseas
2:14-15
Por tanto Yo la atraeré y la conduciré al
desierto, Y le hablaré a su corazón, Allí le daré sus viñas y el valle de Acor°
como puerta de esperanza; Allí me responderá como en su juventud, Como cuando
salió de Egipto.
A lo largo de nuestra vida cristiana hemos
podido escuchar a muchas personas decir que están en el desierto, refiriéndose
a estar en una situación difícil o adversa. Siempre hemos catalogado al
desierto como un lugar muy feo. Las características de un desierto son varias,
unas de ellas son los extremos podemos ver un calor altísimo en el día pero
también frio extremo en las noches, es un lugar no poblado, un lugar donde
escasea el alimento, casi no se obtiene lluvia, son lugares con muy poca agua.
Pero hoy quiero mostrarles que estar en el
desierto no es estar en dificultades o situaciones difíciles en nuestra vida.
El desierto es el primer lugar por donde se
debe pasar después de salir de la esclavitud de Egipto, allí fue donde el
pueblo de Israel entro al salir de todos los años de esclavitud.
De
Egipto a Canaán había un corto trayecto, inferior a los 400 Km. Caminando
una medida de 15 kilómetros diarios, la habrían alcanzado en menos de
un mes. No obstante, haciendo el trayecto en línea recta, se habrían de
encontrar con los hostiles Filisteos, y debido a su falta de fe en Aquel que
había prometido pelear las batallas en lugar de ellos, el Señor tuvo que conducirlos
a lo largo de un gran rodeo Éxodo. 13:17
y 18 No pudieron entrar en la tierra
prometida hasta tanto no hubieron aprendido las lecciones de la victoria y la
liberación por la fe. Quiero decirle hoy mi hermano que el desierto es el
lugar donde usted es probado para entrar a la tierra prometida si en el
desierto no aprueba no puede entrar en la tierra prometida.
Hagamos
un recorrido por el desierto y miremos si en realidad hemos pasado por el
desierto.
Éxodo 5:1 Éxodo 8:1
El
desierto es un lugar donde debemos servir y adorar a Dios.
Éxodo 14:21-27 en el desierto vieron como sus
obstáculos fueron quitados por Dios, el Mar Rojo se abrió delante de sus ojos,
hubo un terreno firme y seco por donde pasar, también vieron como sus
perseguidores eran absorbidos por el agua y allí dejaron de perseguirlos. En el desierto encuentro libertad de los
que me esclavizaban.
Éxodo 15:22-26 en el
desierto el Señor convirtió el agua amarga en agua dulce, y pudieron beber de
ella para saciar su sed, puedo decirle que si realmente usted está en un
desierto lo más probable es que toda amargura y dolor que allá en su vida
tendrá que ser quitado, la amargura lo lleva a estar deprimido y triste, pero creo que Dios cambiara sus aguas por
aguas dulces, no solo cambio la amargura si no que les dio 12 fuentes de aguas
para saciarse. El aumentara su fuente y las multiplicara.
Éxodo 16: 4 y 32 en el
desierto el Señor envió el mana de una forma sobre natural, lo único que debía
hacer le pueblo de Israel era recogerlo y comer todo en el mismo día. No tenían
que trabajar para recibir el mana solo recogerlo. No les falto la comida. Comida del Cielo.
Éxodo 17:1-6 Agua de la roca, el pueblo volvió a
tener sed y el Señor volvió y les dio de tomar, pero esta vez no de cualquier
lugar si no de la Roca, que es Jesús, ellos bebieron del agua eterna que sacia
la sed. En el desierto aprenderás a conocer a tu señor y entenderás que él es
quien sacia tu sed física y espiritual.
Éxodo 17:8 Amalec
significa nuestra carne, nuestro viejo hombre. Lo que hace Dios aquí es darle
la victoria sobre un enemigo muy fuerte. Vemos que la victoria es recibida en
el lugar alto mientras Moisés oraba. En
el desierto deberás aprender a matar tu carne a destruir a Amalec.
Deuteronomio 8: 4 29:5
Nehemías 9:21 en el desierto durante 40 años su
vestido no envejeció, su calzado no se desgasto, y su pie nunca se inflamo.
Siempre hubo provisión material para ellos, sus vestidos crecieron con ellos.
No hubo que invertir dinero en vestido ni en calzado. Algo supremamente
impresionante.
Salmo 136:16 en el
desierto fueron pastoreados y guiados por el mismo Dios, en tiempos de desierto son los mejores momentos
para permitir que Dios sea quien guie nuestros pasos, es el mejor momento para
agudecer nuestro oído y hacer lo que él dice.
Deuteronomio 2:7 nunca les falto nada. Siempre
el Señor estuvo para sustentarlos y sacarlos victoriosos por esta travesía en
el desierto.
Salmo 105:37 los
saco prósperos llenos de riqueza de oro, en el desierto tenían mucho oro todo
el oro del lugar donde estuvieron esclavos, en el desierto la enfermedad no los
toco, ninguno se enfermó, los doctores de su tiempo quebraron porque no tenían
clientes, solo por la impresionante obra del Señor en sus cuerpos.
Éxodo 13: 21-22
siempre hubo protección de parte de Dios para Israel, la columna de fuego
siempre estuvo para guardarlos. De día como nube para guardarlos del sol
inclemente, y de noche como columna de fuego para guardarlos del frio intenso
que hacía, sin dejar de decir que también ahuyentaba los animales que pudiesen
venir atacarlo. ¿Estás en desierto? Puedes estar seguro que la protección de
dios siempre estará en tu vida.
Ahora
mi pregunta es realmente estas en desierto, porque si lo estas estas cosas
deben estar pasando en tu vida, sino quizás aún no has salido de Egipto. Habrá
áreas de nuestra vida que aún están bajo el régimen de esclavitud. Hoy es una
buena oportunidad para entrar en el desierto por el cual Dios quiere formarnos
y madurarnos para entrar en la tierra prometida.
Que no debemos hacer en el Desierto.
FALTA DE FE AL CRUZAR EL MAR
ROJO – desespero en una situación que nos presiona.
Ex. 14:11-12”Y dijeron a Moisés:
¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el
desierto? ¿Por qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de
Egipto? 12 ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a
los egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros
en el desierto.”
LA MURMURACION POR EL AGUA
AMARGA EN MARA – POR NO VER LO QUE SE ESPERA
Ex. 15:22-24 “E hizo Moisés que partiese
Israel del Mar Rojo, y salieron al desierto de Shur; y anduvieron tres días por
el desierto sin hallar agua. 23 Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque
eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara. 24 Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de
beber?”
MENTIR Y DESEAR LA VIDA PASADA
– PENSAR QUE LA VIDA QUE SE LLEVABA ERA MUCHO MEJOR.
Ex.
16:2-3 “Y toda la congregación de los
hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto;
3 y les decían los hijos de Israel: Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud.”
3 y les decían los hijos de Israel: Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud.”
RECOLECTAR MÁS DE LA CUOTA
DIARIA DE MANA – NO ACEPTAR LO QUE DIOS HOY ME DA.
Ex. 16:16-20 “Esto es lo que Jehová ha mandado: Recoged de él cada
uno según lo que pudiere comer; un gomer por cabeza, conforme al número de
vuestras personas, tomaréis cada uno para los que están en su tienda. 17 Y los hijos de Israel lo hicieron así; y recogieron unos más,
otros menos; 18 y lo medían por gomer, y no
sobró al que había recogido mucho, ni faltó al que había recogido poco; cada
uno recogió conforme a lo que había de comer. 19 Y les dijo Moisés: Ninguno deje nada de ello para mañana. 20 Más ellos no obedecieron a Moisés, sino que algunos dejaron de
ello para otro día, y crio gusanos, y hedió; y se enojó contra ellos
Moisés. 21 Y lo recogían cada mañana, cada uno según lo que había de
comer; y luego que el sol calentaba, se derretía.”
La provisión de Dios para
Israel era el maná, que era un regalo. Dios mandó a Israel a que recolectar
diariamente el maná, pero ellos por temor a que faltara un día, lo quisieron
guardar. Es lo mismo cuando nosotros intentamos ayudar a Dios a resolver
situaciones de nuestra vida. Es día a día que Dios quiere que dependamos de él
y que el mañana se los dejemos a él. El
maná representa justo lo que necesitamos cada día.
RECOLECTAR MANA EN EL DIA DE
REPOSO – PENSAR QUE LO QUE DIOS NOS DA NO ALCANZA
Ex. 16:27-29 “Y
aconteció que algunos del pueblo salieron en el séptimo día a recoger, y no
hallaron. 28 Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo
no querréis guardar mis mandamientos y mis leyes? 29 Mirad
que Jehová os dió el día de reposo, y por eso en el sexto día os da pan para
dos días. Estése, pues, cada uno en su lugar, y nadie salga de él en el séptimo
día. 30 Así
el pueblo reposó el séptimo día.”
Dios había prometido el
maná para el pueblo para dos días, para mostrarles con ello que podían reposar
un día, porque él era su sustentador. La enseñanza para nosotros es reposar
cando él nos dice que lo hagamos.
Lo más difícil de
nuestra vida es esperar a que Dios haga.
QUEJARSE POR LA FALTA DE COMIDA
Núm. 11:1 Aconteció que
el pueblo se quejó a oídos de Jehová; y lo oyó Jehová, y ardió su ira, y se
encendió en ellos fuego de Jehová, y consumió uno de los extremos del
campamento. 2 Entonces el pueblo clamó a Moisés, y Moisés oró a Jehová, y
el fuego se extinguió. 3 Y llamó a aquel lugar Tabera, porque el fuego de
Jehová se encendió en ellos. 4 Y la gente extranjera que se mezcló con
ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y
dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne! 5 Nos acordamos del pescado que
comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las
cebollas y los ajos; 6 y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná
ven nuestros ojos. Dios quiere que estemos contentos con lo que tenemos. No debemos resistirnos a lo que Dios nos
da, volviéndonos amargados por lo que tenemos.
NO CONFIAR EN DIOS PARA ENTRAR
A LA TIERRA PROMETIDA.
Números 14:11 y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de
irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he
hecho en medio de ellos?
El no confiar en Dios te
puede impedir llegar a la tierra prometida, este pueblo que vio grandes
maravillas no pudo ver su promesa por causa de su queja, su murmuración, su
falta de fe y por no ser agradecido.
Mi hermano que hoy
podamos ver cuán maravilloso ha sido Dios con cada uno de nosotros y en
ocasiones hemos sido igual a este pueblo, el cual perdió el propósito de estar
en el desierto el cual era adorarlo y servirlo.
El Eterno Dios hoy habrá
nuestros ojos y nos permita ver donde estamos parados.
Dios les bendice.
Iglesia Cielo Nuevo y Tierra Nueva.
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